Título: "Purga" Autora: Sofi Oksanen Editorial: Salamandra Páginas: 384 págs. ISBN: 9788498383522 |
Suelo
repetir con machaconería que una
novela no es la historia que se escribe, sino cómo se escribe esa historia.
En el caso de Purga cualquier lector percibe
esta cuestión desde el primer momento. Sofi Oksanen (Finlandia,
1977), pues esta historia
podría haber sido narrada de diferentes modos, y en ningún caso hubiera sido
ésta, aunque los sucesos que narra fueran básicamente los mismos. De hecho, y
buceando en Internet, he descubierto que la primera versión de Puhdistus (Purga en finés) es una obra
de teatro cuyo demoledor e inmediato éxito hizo que su autora decidiera
novelarla. Pero, como abundando en lo que he afirmado, Oksanen revela que la
primera redacción de la novela estaba escrita en primera persona, en dos
primeras personas para ser precisos; sin embargo, en un momento determinado del
proceso, decidió variar esta perspectiva y redactar en la tercera persona en
que nos ha llegado.
No abundaré más
en esta cuestión, pero si quiero arrancar mi comentario poniéndola de
manifiesto, es porque pretendo resaltar que el Club de los 1001 Lectores ha
tenido la suerte de volver a leer una obra de arte en el sentido más estricto,
es decir, una obra en que la autora deja muy poco a la improvisación o a la casualidad.
La estructura de péndulo de la historia que fragmenta el tiempo narrativo, el
lenguaje conciso, a veces detallista hasta el extremo, a veces con elipsis de
un tono poético estremecedor —por ejemplo el modo en que relata las vejaciones
sufridas por Aliide al principio de la dominación soviética sobre Estonia—, la búsqueda premeditada de la esencialidad en los episodios relatados y que se concretan en capítulos breves, son sólo algunas demostraciones de lo que vengo diciendo.
sufridas por Aliide al principio de la dominación soviética sobre Estonia—, la búsqueda premeditada de la esencialidad en los episodios relatados y que se concretan en capítulos breves, son sólo algunas demostraciones de lo que vengo diciendo.
A pesar de que
el tiempo narrativo se fractura, la dificultad para que el lector siga la trama
es nula. La autora encabeza cada capítulo con el año en que sucede aquello que relatará.
Hay tres momentos claves en el relato, el que abarca de 1936 a 1951, 1991 y el
presente narrativo, 1992, año en que Estonia recobra nuevamente la
independencia tras la dominación soviética que se inició en 1940 durante la
segunda guerra mundial.
A través de los
dos personajes centrales de la obra, Aliide Truu y la joven rusa Zara, el
lector completa una visión más o menos subjetiva de la realidad política y
social de Estonia durante los periodos de tiempo ya referidos.
Pero esto, con
ser importante, y ser la horma sobre la que se amolda la historia, a mi modo de
ver no es lo principal, aunque en cierto sentido funciona como espoleta de lo
que la autora pretende contar y, al mismo tiempo, explica en buena medida el
modo de ser y de actuar de los personajes.
Lo mejor será
ubicarnos en el mismísimo inicio, es decir, el título, Purga. Según el diccionario de la RAE, en su tercera acepción,
purga es “expulsión o eliminación de
funcionarios, empleados, miembros de una organización, etc., que se decreta por
motivos políticos, y que puede ir seguida de sanciones más graves”.
Es decir tendríamos
la explicación de una situación política que se narra a lo largo de la novela. Pero
fijémonos justamente en la parte final de esta definición ese que puede ir seguida de sanciones más
graves. Es como si la novela hubiera explorado el caso concreto del pueblo
estonio respecto de esas sanciones más graves, que se podrían resumir en dos:
la expulsión, a veces seguida de eliminación, de aquellos que no admitieron la
imposición soviética de la colectivización de la propiedad y la condena al
silencio y la obediencia ciega a quienes por unas razones u otras (por
convencimiento o por miedo) admitieron la nuevo modelo.
Estas decisiones
que en apariencia no afectan al individuo son, sin embargo, determinantes a la
hora de ir perfilando una vida.
Sofi Oksanen. Foto tomada del blog Topos Books |
El miedo, pues,
entra en acción justo desde la primera página. Uno diría que es el personaje más
importante de la obra. Un personaje con varios rostros o encarnaduras, pero un
personaje que se repite con insistencia machacona. El miedo que preside los
primeros pensamientos de Liide en el momento en que descubre a Zara en su
huerto, el miedo que acompaña a Zara desde que sale de Vladivostok en 1991. El
miedo a morir, el miedo a ser maltratadas nuevamente, el miedo a un sufrimiento
de imposible explicación.
A la postre, Purga es una reflexión sobre el miedo de
la mujer oprimida por el macho (me resisto a escribir hombre) en cualquier régimen
político. Tanto en el inicio de la dominación soviética, como en el mundo
contemporáneo capitalista hay un tipo que veja a una mujer hasta convertirla en
mosca a su servicio. Así describe la narradora a Aliide durante el ‘supuesto
interrogatorio’ que marcó su vida:
«Cuando la mujer desnuda cayó sobre las losetas del suelo, ya no se movió. La mujer con la bolsa en la cabeza yacía en medio de aquel cuarto era una extraña y Aliide ya no estaba allí; su corazón corría con sus patas de insecto hacia las rendijas, se fundía con las raíces que crecían en la tierra debajo de aquel cuarto. “¿La usamos para hacer jabón?” La mujer no se movía, no oía. Se había convertido en una mancha de saliva en la pata de la mesa, al lado del agujero de polilla, dentro de un agujero redondo en la madera, en la madera de aliso, en un árbol crecido en la tierra de Estonia, en la madera donde aún se podía sentir el bosque, donde todavía se sentía el agua y las raíces y los topos (…)»
Pero muchas décadas
después, Zara cae en garras de un grupo de proxenetas rusos que gracias al
negocio de la trata de mujeres se están enriqueciendo.
Como dice el
libro muy al final
«Todo se repetía. Aunque el rublo se había convertido en corona, aunque los vuelos militares que la sobrevolaban habían ido a menos las mujeres de los oficiales ya no hablaban tan algo, aunque desde los altavoces del Pitkä Hermann sonaba sin cesar el himno de la independencia, siempre había una nueva bota de cuero curtido al cromo, siempre llegaba una bota nueva, igual o diferente, pero que siempre pisaba la garganta del mismo modo»
Quizá que la
madre de Sofi Oksanen sea estonia, que ella misma viajara durante años al koljós
donde vivían sus abuelos maternos desde Finlandia (patria de su padre y de ella
misma), haya sido determinante para dotar de tanto realismo a alguno de los
fragmentos de la novela y, además, de haber cargado las tintas sobre la tiranía
soviética.
Después de
haberla leído, a mí no me extraña que durante los años 2008 a 2010 recibiera un
número tan elevado de reconocimientos, por no hablar de la casi unánime y existosa
acogida de la crítica, porque a mi modo de ver lo importante de Purga es que se trata de una incursión
reflexiva en el territorio de una doble opresión, la que sufren los pueblos en
general por causas políticas y las que sufren las mujeres que añaden a su
condición de ciudadanas de un determinado lugar, la de ser mujeres siempre al
servicio del macho dominador. Mas esta incursión no es sólo un viaje
expositivo, no pretende quedarse en ese lugar, en realidad lo que pretende es
atizar desde el relato el aire necesario de una rebeldía que sea capaz de cambiar
el curso de los acontecimientos olvidando el miedo al opresor y mirando al
futuro en libertad. Y todo ello con un lenguaje directo, conciso, y al mismo tiempo
cargado de un tono poético no exento de dureza, agilidad y misterio.
Autor de la cítica: Amando Carabias María
Llevo mucho retraso, pero leyendo esta estupenda reseña, lo voy a disfrutar aún más. Por suerte o por desgracia, el tema de la segunda guerra mundial lo tengo siempre cercano y me llega muy hondo.
ResponderEliminarGracias por esta crítica y besos, siempre.
No sabía que este libro había sido reescrito ni que antes hubiera sido una obra de teatro. Qué interesante!
ResponderEliminarDebo decir que leí Purga hace bastantes meses y que aunque me hice el firme propósito de releer algunos pasajes, no lo he hecho.
Sin embargo, conservo muy viva la impresión que me provocó. Tal vez haya perdido muchos detalles, pero el impacto de esa historia y, sobre todo, ESE personaje que es Aliide Truu, eso no se olvida.
Es curioso cómo la percepción de un mismo hecho cambia de una persona a otra.
Donde tú, Amando, ves la opresión de la mujer por el macho (me gusta esa puntualización), yo veo la manipulación de un ser fuerte (que resulta ser una mujer), que sobrevive e impone sus deseos, aunque sea de una forma soterrada.
Puedo ver tu punto de vista, y pienso que tal vez sea más acertado que el mío, pero a mí se me eclipsó todo el trasfondo político y de género con el brillo de esa mujer.
Incluso los avatares de Zara me resultaron muy secundarios, solo quería leer lo referente a Aliide. Y a Hans. Sus cartas me resultaron intrigantes al principio y fundamentales a medida que se desarrollaba la historia. Algo así como la imagen de un puzzle que va descubriéndose pieza a pieza, carta a carta.
Amando, como siempre, has hecho una crítica certera, aguda, que hace reflexionar.
Tendré que ponerme en serio y releer Purga, en mi opinión, una de las mejores novelas que haya leído.
Por supuesto, en el libro está muy presente toda la represión que existió en esa zona durante la época soviética, cómo eran las relaciones de poder. También refleja muy bien el submundo de las mafias, la extorsión a mujeres.
ResponderEliminarEs una obra poderosa, que te golpea en el estómago y crea unas imágenes potentes, de las que no se olvidan.
Realmente no es de los que me impactaron. Pero sí me ayudó a reconocer otras épocas y otras culturas que no suelen tocarse en las novelas, que al menos, yo leo. Es curioso, como acaban las protagonistas una por un lado y otra por otro siendo familia. A mí, Hans, me pareció un panoli, la situación política era difícil no se lo niego, pero añorar a su mujer así y años, tras años estar encerrado ahí sin hacer nada de nada y encima desconfiando de su cuñada, tiene delito.
ResponderEliminarAliide Truu,sabía lo que quería y como trazar un camino de años para conseguirlo. Luchadora e insistente. Todo por Hans...buahh
Es el personaje el Aliide el más interesante desde luego. Distinta a las que he leído. Pero no me ha atrapado.
Saludos a todos
Una magnífica reseña, como nos tienes acostumbrados :) El dato de su inicio como obra de teatro es muy interesante.
ResponderEliminarEl título "juega" con las acepciones de la palabra, casi dejando abierta su interpretación al lector. Tú aludes a la tercera yo, sin embargo, identifico más la 2ª:
2. tr. Sufrir con una pena o castigo lo que alguien merece por su culpa o delito.
Me explico. Para mi Purga es una historia de amor, odio, traición y miedo. Sobre todo miedo. O, por encima de todo, traición. Eliide Truu por amor traiciona a su hermana; por no traicionar a Hans sufre tortura y vejaciones (elegantemente descritas por la autora); por miedo traiciona sus orígenes y se convierte en servidora y defensora de un régimen cruel; por miedo a sus torturadores se aferra a un hombre no menos cruel; por el odio en que derivó su enfermizo amor por Hans, acaba con la vida de éste. Y por último, al salvar a Zara, la nieta de su hermana que llegó hasta su puerta en busca de sus orígenes y librarse de los mafiosos que la explotaban sexualmente contra su voluntad, consigue purgar todas sus traiciones y odios en un acto de autoinmolación liberador.
Me gustó la forma en que la autora nos traslada de una época a otra. Los detalles minuciosos tan, aparentemente, innecesarios para la historia pero que nos lleva a experimentar aromas y sabores típicos de esa geografía lejana. Me gustó la inocencia de Zara y los silencios de su abuela, mirando siempre esa ventana...
He disfrutado la lectura sobre todo porque me ha hecho sentir rabia y ternura, asco y felicidad. Así que no descarto, en un futuro, darle un repaso; aunque solo sea para no olvidar que hubo miles de personas que vivieron casi el 100% del argumento y que no debo juzgar a nadie por dedicarse a la prostitución.
Creo que casi todo lo que se podía decir, ya lo habeis dicho sobre este libro que me enganchó desde el primer momento, tengo que reconocer que lo leí casi de un tirón.
ResponderEliminarComo a la mayoría, me ha sorprendido saber que primero fue una obra de teatro, entiendo que tuviese tanto éxito, la historia es sobrecogedora pero tan real que se vive casi en carne propia. Nos pone en la tesitura de cómo reaccionaríamos ante situaciones límite, dificil juzgar las reacciones que se tienen para sobrevivir, el instinto de supervivencia es superior a la ética o la moral.
Aquí nos encontramos a dos mujeres supervivientes, ámbas han tenido que salvar la vida a costa de dejarse en el camino parte de la piel del alma, esa que no se ve, pero que pesa y duele.
Me gustaría hacer incapié precisamente en esto, en las emociones que se desarrollan a lo largo de la historia, ninguna es dulce, son emociones normalmente catalogadas de negativas, pero que aquí son la diferencia entre la vida o la muerte.
Me sorprendieron mucho las cartas esas finales en las que se va viendo otra cara de la situación, como si la vida se hubiera reído de Aliide, el hombre con el que se casa, es probablemente uno de sus torturadores, de los que siempre ha huído, aunque no sabe quienes son.
De qué forma tan extraordinaria la autora vuelve a unir una familia rota, enlaza la vida de estas dos mujeres que aun viviendo en épocas diferentes están unidas por la sangre y por la vergüenza de su pasado.
De verdad que me ha parecido una obra excepcional.
Saludos a todos.
Es genial tu reseña MariLuz GH , estoy completamente de acuerdo con todo lo que dices, para mi el principal protagonista de la obra es Eliide Truu,que se va enamorar del marido de su hermana y de ese amor imposible surge mucha parte de argumento,y como el mismo título dice Purga durante su atormentada vida un sin vivir de acontecimientos que le marcaran toda su vida.
ResponderEliminarLa autora describe muy bien el momento en que transcurre la accion ya que cabalga a traves de varias épocas, nos hace viajar a través de la vida de los protagonistas obteniendo en ese viaje el conocimiento de sucesos que llegan hasta el momento actual.
Puede que se me pasara por alto, pero alguien puede decirme porque Zara eligió la prostitución como salida. No recuerdo si se menciona en el libro.
Estoy encantada de haber leído el libro y esta bien esto de que alternemos un mes de lectura fuerte con otro de lectura mas intranscendente.
Chicos/as, encantada de estar en este club, y ahora toca Agosto y así sucesivamente.
Feliz verano y felices vacaciones el que las tenga y el que no a quedarse en casa que tampoco se está mal.
Besitos para todos/as.
Puri
Es genial tu reseña MariLuz GH , estoy completamente de acuerdo con todo lo que dices, para mi el principal protagonista de la obra es Eliide Truu,que se va enamorar del marido de su hermana y de ese amor imposible surge mucha parte de argumento,y como el mismo título dice Purga durante su atormentada vida un sin vivir de acontecimientos que le marcaran toda su vida.
ResponderEliminarLa autora describe muy bien el momento en que transcurre la accion ya que cabalga a traves de varias épocas, nos hace viajar a través de la vida de los protagonistas obteniendo en ese viaje el conocimiento de sucesos que llegan hasta el momento actual.
Puede que se me pasara por alto, pero alguien puede decirme porque Zara eligió la prostitución como salida. No recuerdo si se menciona en el libro.
Estoy encantada de haber leído el libro y esta bien esto de que alternemos un mes de lectura fuerte con otro de lectura mas intranscendente.
Chicos/as, encantada de estar en este club, y ahora toca Agosto y así sucesivamente.
Feliz verano y felices vacaciones el que las tenga y el que no a quedarse en casa que tampoco se está mal.
Besitos para todos/as.
Puri
Gracias por tus palabras, Puri.
ResponderEliminarSobre tu pregunta, Zara no elige la prostitución sino que es engañada por su amiga, cuando va a verla y le lleva medias y regalos que son todo un lujo para ella. Le habla de trabajar en Canadá y no hace referencia alguna a la verdad de sus ingresos y estatus. Zara es una víctima inocente que no pierde totalmente la inocencia, aunque se prostituya para enriquecer a unos sinvergüenzas traficantes de personas. Por eso huye.
Abrazos para ti y para todos.
Escribo desde un movij, solo para daros las gracias por vuestras palabras. Soy Amando
EliminarEs que es una gran crítica, Amando.
ResponderEliminarDisfruta, donde quiera que estés.
Besos
Una crítica de altura para un libro en el que empiezan a coincidir todas las opiniones: calidad.
ResponderEliminarEn primer lugar enhorabuena Amando porque haces una certera interpretación de Purga, aparte de aportarnos datos adicionales muy interesantes sobre cómo surge esa idea de libro.
ResponderEliminarYo lo acabo de terminar hace escasamente una hora, aún tengo el regusto. Un libro genial, inteligente. Ese final... es tan ingenioso.
Sale aquí "el miedo" como sentimiento/eje del libro. Yo añadiría otro: "la culpa". Ésta es el motor que lleva a Aliide a encontrar una salida airosa a su mísera existencia al final.
No había leído nada de esta autora, pero me la apunto entre mis preferidas a partir de ahora. Su estilo directo, estructurado (qué ingeniosa forma de hacer sencillo lo de escribir una historia tan compleja), inteligente. Cómo perfila de manera tan clara los personajes, hasta hacerlos claramente palpables.
Y qué me dicen de esas moscas todo el tiempo revoloteando, durante tantos años. Ese insecto que va tanto a lo dulce como a lo putrefacto, a la miel y a la muerte. Ingenioso. Muy ingenioso.
De hecho, creo que voy a cambia el voto. Había puesto Muy bueno, pero ahora mismo pongo Excelente.
... qué pena. No se puede cambiar el voto. Lo dejo en "Muy bueno" pero que conste que opino que es "Excelente". Aquí lo dejo por escrito.
ResponderEliminarAcertadísima reseña, Begoña. Me gusta tu punto de vista :)
ResponderEliminarun abrazo
Begoña, por fin he podido leer tu comentario y estoy muy de acuerdo salvo en lo referente a la culpa. De hecho, no creo que haya un asomo de culpa en Aliide (o no lo recuerdo o no me impresionó).
ResponderEliminarSin embargo, la envidia sí que me parece una constante en su carácter. La envidia y una voluntad y un instinto de supervivencia férreos.
Lo de la moraleja... pues que no lo había pensado. Muy buen apunte.
Un abrazo