01 octubre, 2015

Reseña "La chica del tren" de Paula Hawkins

Título: La chica del tren
Autora: Paula Hawkins 
Sinopsis:
Dos parejas y una mujer, Rachel, que transita entre ellas. La primera es la formada por Megan y Scott; la otra es la de Tom y Anna. Tom antes de casarse con Anna lo estuvo con Rachel que vive en casa de Cathy, una amiga de colegio. Rachel deseaba tener un hijo y al no conseguirlo mientras estuvo casada con Tom cae en depresión y se echa en brazos del alcohol. Por este motivo ha perdido el trabajo, algo que ha ocultado a su compañera de piso Cathy. Para mantener a ésta en el engaño todos los días toma el tren como hacia cuando trabajaba. Como siempre al pasar por delante de las casas donde el tren se detiene por culpa de un semáforo, Rachel mira el interior de las mismas e imagina la vida que hacen sus habitantes. En especial se fija en el n°23 de la calle (ella vivía de casada con Tom en el 15) y allí ve a un hombre y una mujer (Jess y Jason en su imaginación; Megan y Scott cuando conozca sus nombres reales). Concretamente un día ve que Jess / Megan se está besando con un hombre que no es Jason / Scott.

Comentario
La novela está escrita en 1ª persona y redactada en forma de diario, concretamente hay tres diarios que corresponden a cada una de las tres mujeres protagonistas. La cronología es sucesiva en el caso de los diarios de Rachel y Anne que se complementan mutuamente sucediéndose en el tiempo, mientras que el diario de Megan se inicia antes del de Rachel para que así tengamos noticia de los antecedentes de su historia. Los tres diarios son lineales en su interior. Su organización es mañana, tarde, noche y van datados como sucede con estos escritos. El de Rachel, principal personaje, se inicia el viernes 5 de julio de 2013 y acaba el 10 de septiembre de 2013 si bien en este final hay más dilación entre unas anotaciones y otras (la anterior es del 18 de agosto de 2013); el diario de Megan comienza un año antes, concretamente el 16 de mayo de 2012 (este diario tiene más diferencia entre unas entradas y otras: 14/8/2012 - 16/8/2012 - 20/9/2012 - 25/9/2012 - 2/10/2012 - y así); y el de Anne se inicia el 20 de julio de 2013 y se entrevera con el de Rachel de manera que para cambiar de focalización (Rachel - Anna) o para explicar los sucedidos las anotaciones de uno y otro diarios se suceden alternándose en las fechas e incluso se duplican éstas a fin de que nada quede fuera de foco.

La pregunta que me hago es: ¿esta forma de relato seriado en entradas de diario tiene alguna ventaja? Yo no veo ninguna. Es más al mantener, como es lógico, 1a persona narrativa se incurre a veces en reiteración y hasta en inverosimilitud. Llega a darse el caso de que algunos personajes llegan a relatar hasta el momento previo al de su fallecimiento. Pienso por ello que la autora utiliza este recurso sólo para justificar la sucesión de los acontecimientos, pero no logra soslayar, pese a tratarse de diarios, su evidente presencia y su férrea dirección de la narración. ¿Bueno, malo? Pues no lo sé. A mí en concreto no acaba de gustarme.

La autora Paula Hawkins
La historia transcurre en el espacio que recorre una popular línea de ferrocarril de cercanías, la que va de Ashbury, donde la protagonista vive acogida por su amiga de instituto Cathy, y la estación de London Euston. En estos lugares y en especial en Blenheim Road, en los números 15 y 23 donde viven las parejas de Anna y Tom, y de Scott y Megan, es donde transcurre la acción. También, dada la ubicación ferroviaria el subterráneo para salvar las vías ocupa también un importante espacio en la historia, pues es en él donde tiene lugar la agresión que sufre Rachel y donde su mente alcohólica se pierde en su oscuridad.

La narración no presenta dificultad alguna y usa un léxico en exceso cotidiano sin figuras y con escasas referencias culturales a nada. En este sentido hay una alusión a Ted Hughes y Sylvia Plath cuando presenta la traición de Megan vista por Rachel desde el tren; luego se menciona a un personaje de una serie de novelas de misterio inglesas para niños muy populares en Inglaterra (Nancy Drew) y por último hay una referencia a Ted Bundy, un asesino en serie de mujeres famoso en Inglaterra durante los
años 40. También , y esto sí que no se puede pasar por alto, hay una alusión clarísima a “La ventana indiscreta" de Hitchkock en ese ver quizás el móvil del crimen desde la ventanilla del tren que pasa lentamente frente a las ventanas de las viviendas. El tren siempre ha sido un elemento frecuente en las novelas de suspense.

Un best seller flojito
Estamos ante un típico best seller, en mi opinión de no mucha calidad. Todo su éxito consiste en el ritmo que la novelista, Paula Hawkins, ha conseguido dar a la narración. Es un ritmo que por momentos atrapa aunque la previsibilidad en el desarrollo de la trama es tan grande que el interés decae en seguida.

La autora ha pretendido llegar a las 400 páginas (el relato alcanza las 492) que parece es la meta mínima imprescindible de un éxito de ventas. Y lo logra. Al ritmo se une el thriller que recae en un aparente deshecho social (Rachel), y el sexo que está muy presente en la vida de todos los personajes. La autora a la menor pone a los personajes a follar, y esto me ha parecido algo fuera de lugar a veces.

En cuanto a los personajes, además de los tres femeninos que tienen cierto desarrollo psicológico, se nos presenta un abanico de hombres en su mayoría machistas (Scott y sobre todo Tom) y uno normal aunque algo lábil en su praxis médica (Kamal). Los polis (la sargento Riley, el inspector Gaskill) son secundarios que se comportan como tontos que resuelven poquitas cosas. Todo bastante tópico, ¿no?

Los personajes
En general creo que los personajes podrían haber estado mejor y más desarrollados. Con todo estas tres mujeres tienen buenos perfiles psicológicos: Megan es la mujer que sufrió maltrato en su niñez, se fugó de casa, madre soltera que entierra a su hija y este sentimiento de culpa lo arrastrará toda su vida. Rachel es la mujer débil que se queda colgada de un amor y es una marioneta de este ser; su relación con el alcohol está muy bien presentada; Anne es casi una fotocopia de Rachel y está a punto de caer en el mismo pozo de alcoholismo que ella.
En las tres mujeres el deseo de maternidad es fortísimo y marca sus vidas: Anna con Evie, su niña a la que protegerá siempre y por la que será capaz de hacer cualquier cosa; Megan por sus embarazos que sus parejas no aceptan y Rachel por su frustración maternal que la precipitará por el acantilado de la depresión y el alcoholismo.
En cuanto a los dos hombres principales, Tom es un personaje oscuro que esconde una vida llena de mentiras, un hombre capaz de mantener una doble vida sin reparo alguno. Scott es una figura no muy desarrollada; es un ser algo tonto que apenas si se enteraba de algo.

Lo mejor
Para mí lo más interesante de esta novela ha sido la presentación del alcoholismo de Rachel, cómo Paula Hawkins, la autora, muestra esa zona de penumbra en que se sume la mente de un alcohólico, sus dudas y su dificultad para dejar la adicción, su constante caída en la mentira, etc., etc. Este aspecto es sin duda lo más meritorio del relato.

Conclusión
No me ha gustado mucho. Creo que el asunto de la persona narrativa no está bien resuelto y resulta algo inverosímil en ocasiones. Este sería su peor defecto. Es una novela que entretiene pero en la que no hay que buscar nada más que eso. Thrillers los hay muchísimo mejores.

Crítica: +Juan Carlos Galan 


5 comentarios:

  1. Me parece que la manipulación que hace Tom sobre Rachel es casi el eje principal; es de una violencia psicológica tremenda que la hace sentir culpable y la hunde más en la depresión y en el alcoholismo. Pero en el fondo ella desconfía. Se lo llega a decir al psiquiatra: "¿Por qué no me siento mal al otro día cuando Tom me recuerda mis horribles comportamientos? Es como si no los hubiera hecho yo", o algo así le dice.
    Una duda me quedó, tanto con el libro como con la película: Megan se acuesta con el psiquiatra, o no? Me parece que pese a la fuerte atracción que él tiene por ella, cuida su trabajo, su ciudadanía que tanto le habrá costado, y no llegan a tener sexo; y sería un punto de inflexión muy bueno que esta relación tan intensa -tanto que Megan le confía su más doloroso y oscuro secreto- fuera más fuerte que follar. Sería un elemento a favor de la autora que, repito, Megan y el psiquiatra no llegaran a la cama, y que ese abrazo en la terraza tuviera mucho más valor que otra aventura de Megan. Escena importantísima que desencadenó un final esclarecedor, gracias a Raquel y a sus errores, sobre el asesinato de la joven niñera.

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  2. No he leído el libro, tampoco he visto la película.
    Mil gracias por tu reseña, Juan Carlos!

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  3. Hola, mi punto de vista pasó por fases. Imposible llegar a la página 10. Vi la película y luego volví a la novela. No conozco a la autora, pero ese conocimiento atroz del hombre, no hay uno bueno. Desde el Psiquiatra, ex marido, el marido de la muerta, con una frialdad robótica y maltratadora, con arquetipos de que todo lo que sucede es por culpa de ellas y en todo momento la agresividad está presente, la carencia de humanidad, y por no fastidiar el final no comentaré lo que opino de la protagonista. Pero a destacar es el odio acumulado en ellas, las reacciones tan exacerbadas y comprensibles ante la traición, y la brutalidad.Parece que la escritora hizo catársis.

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    1. Uf!!!!
      Tal y como comentas, parece un despropósito de tópicos.
      Seguiré sin leerlo

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  4. Cuales son los espacios de la chica del tren

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