28 marzo, 2016

Reseña: "Matar a un ruiseñor" de Harper Lee:

     “La única cosa que no se rige por la regla de la mayoría es la conciencia de uno”.

La acción de “Matar a un ruiseñor” se sitúa en el pueblo imaginario de Maycomb, en Alabama. Allí vive la narradora, la pequeña Scout Finch junto a su padre, Atticus, un abogado viudo, y su hermano mayor Jem. Durante
Editorial: Ediciones B
ISBN: 9788490701218
Páginas: 410
los veranos los niños jugarán con otro amigo, Dill, que reside con su tía. Los chicos se sentirán atraídos e hipnotizados por un vecino, Boo Radley, al que no consiguen ver y del que sólo conocen rumores ya que los adultos se niegan a comentar sobre él. Éste vigilará a los niños y se hará presente ante ellos a través de curiosos regalos que les dejará en el interior de un árbol.

El padre intenta educar a sus hijos según unas pautas y valores de dignidad, decencia e igualdad que chocan con la sociedad del momento

“Cuando nos regaló los rifles de aire comprimido, Atticus no quiso enseñarnos a disparar. El tío Jack nos instruyó… Atticus le dijo un día a Jem: Preferiría que disparaseis contra botes vacíos en el patio trasero, pero sé que perseguiréis a los pájaros. Matad todos los arrendajos azules que queráis, si podéis darles, pero recordad que matar un ruiseñor es pecado”.

Atticus acepta defender como abogado a un negro, Tom, al que se acusa de violación de una mujer blanca. Toda la sociedad les da la espalda mostrando “la enfermedad de Maycomb, que personas razonables se pongan a delirar en cuanto surge algo relacionado con un negro”.

Consigue probar la inocencia de Tom pero el jurado compuesto sólo de blancos lo declara culpable

“Atticus había empleado todas las armas de que disponía
Portada 1ª edición
un hombre libre para salvar a Tom Robinson, pero en los tribunales secretos de los corazones de los hombres, Atticus no tenía ninguna posibilidad”.

La población negra sabe que era un caso imposible y que Atticus ha hecho todo lo que estaba en sus manos y así lo hace patente ante los niños

“Miré alrededor… los negros se ponían en pie. La voz del reverendo Sykes sonaba tan distante como la del juez Taylor.-Señorita Jean Louise, póngase en pie. Pasa su padre.”

Los niños no comprenden que ante la genial defensa de su padre, se pierda el juicio

“Ahora le tocó a Jem el turno de llorar…-¿Cómo han podido hacerlo, cómo han podido?-No lo sé, pero lo han hecho. Lo habían hecho en ocasiones anteriores, lo han hecho esta noche y lo harán de nuevo, y cuando lo hacen… parece que sólo lloran los niños”.

Tom, aunque ha sido informado de que se apelará la sentencia, sabiendo que terminarán matándolo, decide huir y es asesinado.

Bob Ewell, el padre de la chica que supuestamente fue violada, no olvida la humillación que sintieron él y su hija ante toda la ciudad y decide vengarse de todos aquellos que tuvieron algo que ver, escupe públicamente a Atticus, intimida a la viuda de Tom, entra en la casa del juez y por último ataca de noche a Jem y Scout cuando vuelven hacia su casa. Los chicos son ayudados y rescatados por un personaje misterioso que resulta ser Boo Radley.

El sheriff encuentra muerto a Bob Ewell con un cuchillo en el pecho. Atticus piensa que lo ha matado Jem y no concibe el ocultarlo porque no quiere que su hijo inicie su vida con algo tan terrible sobre sus hombros. El sheriff lo
Mural de Monroeville
convence de que con el tamaño del niño y un brazo roto habría sido imposible que lo matara, que Ewell cayó y se clavó el cuchillo y que no piensa comunicar a la ciudad que Boo ayudó porque sería un pecado exponerlo ante la gente

“Soy el sheriff de Maycomb… Sé todo lo que ha pasado aquí desde que nací. Un muchacho negro ha muerto sin merecérselo, y el responsable de ello ha fallecido también. Deje que los muertos entierren a los muertos esta vez, señor Finch”.

La novela centra su trama en
el racismo y la desigualdad social. Atticus es un hombre que lucha por la justicia y pretende educar a sus hijos según unas normas reñidas con la discriminación racial imperante. Busca el crecimiento personal de los niños infundiéndoles valentía, solidaridad y dignidad

“Uno es valiente cuando, sabiendo que la batalla está perdida, lo intenta a pesar de todo y lucha hasta el final. Uno vence raras veces, pero alguna vez vence”.

El autor

Harper Lee nació en 1926 en Monroeville, Alabama y murió en el mismo lugar en 2016.

Estudia Derecho en la Universidad de Alabama participando en varias revistas literarias. En esa época comprueba que a pesar de las esperanzas que su padre tenía de que se convirtiera en abogada local, al igual que él y su hermana, ella odia el derecho
y lo que quiere es dedicarse a escribir. En 1950 se traslada a Nueva York trabajando en unas aerolíneas comenzando su carrera. Va mostrando a los editores su trabajo y uno de ellos le recomienda que abandone todo y se dedique exclusivamente a la literatura, cosa que logra viviendo de una serie de donaciones.

En 1956 Lee termina el manuscrito de una novela. En ella relata la historia de una mujer que viaja de Nueva York a Maycomb para ver a su padre, Atticus Finch. El editor Tay Hohoff al leer el borrador le sugiere que lo trabaje más centrándose en el personaje de Scout, que aparezca más y lo sitúe en la infancia. Le hace trabajar en esos cambios durante dos años y medio hasta que Lee presenta en 1960 “Matar a un ruiseñor”.

La novela tuvo un éxito inmediato ganando en 1961 el premio Pulitzer. Lee no  estaba preparada para asimilar esa notoriedad. Realizó varias investigaciones y proyectos pero el éxito le abrumaba y terminó abandonándolo todo. Es un típico caso de autores como Salinger con “El guardián entre el centeno”, Juan Rulfo con “Pedro Páramo” o Carmen Laforet con “Nada”, que al logar al principio de su carrera crear una obra maestra y que sea reconocida como tal, se ven incapacitados para seguir escribiendo o, por lo menos, publicando más.

En 2014, Tonja Carter, representante legal de Lee, encuentra el viejo manuscrito original, rechazado porlos editores, en un depósito y se publica con el título de “Ve y pon un centinela”. La obra decepciona y recibe malas críticas.

No sé hasta qué punto es ético publicar una obra que su autora, cuando estaba en plenas condiciones físicas, no dio su autorización para ello y realizarlo en su vejez, enferma y después de haber sufrido un ictus.

Al margen

~ Título

La novela en un primer momento se tituló “Atticus”. Lee lo cambió para evidenciar que la historia iba más allá de un personaje.

~ Amistad Harper Lee-Truman Capote

La actitud de Truman Capote con Harper Lee me parece un tanto egoísta y mezquina. Se conocieron de niños y vivían en casas contiguas, ella con sus padres y hermanas y él con sus tíos. Leían juntos y comenzaron a escribir historias cuando el padre de Lee les regaló una vieja máquina de escribir.

Ambos aparecen reflejados en sus novelas que tienen mucho de autobiográficas. Harper mostrará a Capote en el personaje de Dill en “Matar a un ruiseñor” y éste revelará a Lee en una de las gemelas, Idabel, que aparecen en “Otras voces, otros ámbitos”.

Su amistad se resintió a raíz del éxito de “Matar a un ruiseñor”. Lee ganó el Pulitzer y Capote nunca lo consiguió. Los celos aumentaron y en el momento en que
surgieron rumores de que el verdadero autor de la obra era él, no hizo lo suficiente por acallarlos.

Cuando Capote lee el asesinato de una familia de granjeros en Kansas decide ir al pueblo y realizar un reportaje que posteriormente dará lugar a la novela “A sangre fría”. Truman pide a Harper que le acompañe. Él, tan extravagante, no encajó con la gente, algunos incluso creyeron que era el propio asesino. Fue Lee quien acabó con el recelo de los habitantes y logró incluso que los asesinos se entrevistaran con Capote. Trabajó las entrevistas, consiguió los contactos, el libro no habría sido la gran obra que fue sin su ayuda. De ahí que a ella le defraudara el que aunque figuraba en la dedicatoria junto al compañero de Capote, éste se olvidara de reconocer su labor en la gran lista de agradecimientos. Lee sintió esto como una traición y en la fastuosa fiesta que se celebró en Nueva York, cuando Truman la invitó, ella no aceptó.

~ Película


La novela fue llevada al cine en 1962 por Robert Mulligan, con guión de Horton Foote. El personaje protagonista de Atticus se ofreció en primer lugar a Rock Hudson, después a James Stewart y finalmente a Gregory Peck. La película, totalmente fiel al texto, fue un gran éxito de taquilla ganando tres premios Óscar.

Peck conoció al padre de Lee antes del rodaje, éste falleció sin que se hubiera estrenado. Lee al ver su actuación quedó tan conmovida que le regaló el reloj de bolsillo de su padre. Ambos mantuvieron una larga amistad. Peck al recoger el Óscar al mejor actor confesó que apreciaba más ese reloj que la estatuilla. El actor reconoció que en los más de cincuenta papeles que representó en su carrera, algunos de ellos memorables trabajos en obras maestras, el de Atticus Finch fue la interpretación de la que más orgulloso se sintió.

Reseña: +Carmen Molina 




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